Nuestra Vida Apostólica
Nuestra Hermandad se caracteriza por una diversidad de actividades, ya que cada Sierv@ encuentra, de acuerdo a lo que el Espíritu del Señor vaya suscitando, la manera de desplegar su actividad servicial en los diferentes contextos a los que sea llamad@. Estos carismas personales puestos al servicio de la Hermandad, deben siempre orientarse y conectarse profundamente con el carisma fundacional de nuestra vida consagrada.
A nivel eclesial:
- Prestamos una servicial predisposición en colaborar con la comunidad local de la que formamos parte, ya sea como: formador@s de catecúmenos, liturgistas, músic@s, acólit@s, consejer@s pastorales, administrador@s y/o en todas aquellas actividades pastorales en las que se nos requiera.
- Nos ofrecemos para colaborar y desarrollar con especial dedicación, tareas a nivel diocesano que el Obispo nos encomendare.
A nivel de la Hermandad:
- Como Sierv@s tenemos que darnos en cada una de las actividades que la Hermandad nos encargue y desarrollarlas con espíritu de alegría y humildad, incluso cuando nos encontremos ocupando algún Oficio dentro de la misma.
A nivel Social:
- Servimos a nuestr@s herman@s en cualquier actividad a nivel social que se nos requiera, ya sea en el ámbito sanitario, educacional, asistencial, entre otros.
- Nos unimos y acompañamos el desarrollo de proyectos de intervención a nivel social pertenecientes a nuestra Iglesia y/o en asociación con otras Iglesias e Instituciones, como por ejemplo: pastoral con personas en situación de calle, actividades de promoción de desarrollo y empoderamiento femenino, asistencia escolar a niños de escasos recursos, proyectos de promoción laboral y emprendedora, cursos de formación en diferentes oficios, acompañamiento sanitario, asistencia alimentaria a familias de escasos recursos, actividades o agrupaciones para la promoción de los derechos humanos, entre otros.
- Nos comprometemos en producir e implementar proyectos de intervención social teniendo en cuenta las necesidades específicas de los contextos en los que nos desarrollamos y/o acompañamos.
De este modo, cada
Sierv@ pondrá al servicio de los demás su carisma personal siguiendo los pasos
de Jesús, el Siervo de l@s sierv@s, que habitó entre nosotr@s como Aquel que
Sirve.
+ Paz en Jesús Siervo +