Nuestra Vida Orante

"Estén siempre alegres. Oren sin cesar. Den gracias a Dios en toda ocasión: esto es lo que Dios quiere de todos ustedes, en Cristo Jesús." 
1 Tesalonicenses 5, 16-18

La oración nos conduce a la plenitud del amor y nos encarna en la vida y los problemas de la Iglesia y del mundo. De modo que, la vida de tod@ Sierv@ debe retroalimentarse permanentemente con el diálogo constante entre oración y vida apostólica. Entendemos que de la oración obtenemos las fuerzas necesarias para poder entregarnos de lleno a nuestros apostolados y que también, la vida apostólica es un alimento esencial de nuestra vida orante.

La entrega a la oración espontánea, una oración dialogal con el Señor, es de suma importancia para desarrollar sentimientos de confianza filial y fraterna con nuestro Padre/Madre Dios y nuestro Hermano Jesucristo.

Ponemos gran empeño en convertir nuestras actividades cotidianas en expresiones orantes y nuestra vida entera en oblación permanente.

Jesús, el Siervo de l@s sierv@s, fue un hombre de profunda vida orante. Según lo narrado en los Evangelios, se ocupaba de cultivar su vida interior retirándose al desierto o en la Sinagoga, y nos dejó como legado la posibilidad de acceder a una relación personal y de confianza con Dios, un Dios cercano que derrama sobre nosotr@s, sus hij@s, un profundo amor Paterno/Maternal. 

L@s Sierv@s estamos llamad@s a vivir la contemplación en la acción liberadora. La realidad cotidiana se convierte en el marco esencial de nuestra vida orante. De este modo, no reducimos la experiencia de Dios puramente a lo espiritual, o a lo apartado del "mundo", sino que leemos a nuestra realidad en clave teológica: escuchamos la voz de Dios en el grito del/a herman@ sufriente, descubrimos su potencia creadora en la maravilla de la creación, experimentamos su Amor Misericordioso a través de su perdón, lo encontramos en el silencio y la soledad, pero también en las vivencias familiares y comunitarias, en la alegría y en la tristeza. 

Nos asumimos contemplativos con la realidad a cuestas, con el corazón dirigido hacia el "mundo", del mismo modo que el Siervo de l@s sierv@s, encontrando en la realidad contextual el medio necesario para hacer presente el Amor de Jesús, experimentado a partir de la liberación. 

+ Paz en Jesús Siervo +

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar