Nuestros Votos Religiosos

"Así cantaré a tu Nombre eternamente y días tras día cumpliré mis votos." 
Salmo 61, 9.

Entendemos y vivimos los votos religiosos adecuándolos a la idiosincrasia particular de nuestra Iglesia (Anglicana Episcopal Libre) y a la diversidad de estados característica de nuestra Hermandad.

De esta manera, l@s Sierv@s profesaremos los siguientes votos religiosos:

Pobreza: se refiere a dedicar el fruto de nuestro trabajo al servicio de Dios, y conlleva la contribución económica que cada Sierv@ realiza a la Iglesia y a la Hermandad. Nos impone un modo peculiar de vida, de modo que imitando al mismo Jesús en la entrega de la propia persona, en el uso humilde y moderado de las cosas, en la asidua dedicación al trabajo, en el trato predilecto de los pobres y la promoción de los necesitados, damos testimonio de pobreza ante el pueblo de Dios tanto a nivel personal como comunitario. 

Como expresión fundamental de nuestra pobreza cristiana, abrazamos decididamente la Opción por l@s Pobres.  Optando por ell@s, asumimos determinadamente el seguimiento de Jesús y su proyecto de Construcción del Reino de Dios aquí en la Tierra.

A partir de nuestra pobreza, nos consagramos para Anunciar la Buena Noticia a l@s pobres, y descubrimos que ell@s son l@s principales depositari@s del Evangelio. Asumiendo el lugar de l@s pobres, redescubirmos el sentido de la verdadera caridad, superando el mero asistencialismo limosnero y beneficiente. 

Consideramos a nuestro trabajo secular como expresión de pobreza y servicio fraterno, procurándonos con laboriosidad lo necesario para nuestra vida. Compartiendo nuestros bienes con l@s herman@s necesitad@s y teniendo particular predilección por l@s pobres, nos asociamos a la obra salvífica de Jesús y nos entregamos a la construcción y mantenimiento de la justicia social, sobre todo en estos tiempos donde la dolorosa miseria y la desmesurada opulencia chocan permanentemente en nuestras sociedades.

Obediencia: a imitación de Jesús que vino al mundo a servir a l@s herman@s y entregó su vida en rescate de tod@s, con espíritu de fe, por mediación de aquell@s herman@s que ocupen algún oficio dentro de la Iglesia y de la Hermandad, sometemos nuestra voluntad a Dios y nos dedicamos al servicio de nuestr@s herman@s en Cristo, como Él mismo lo hizo, en un acto de obediencia al Padre. Esto reclama que, tod@s los Sierv@s, independientemente de su cargo, se entreguen a la búsqueda permanente de la voluntad de Dios tanto a nivel personal como comunitario. 

Como hij@s de la Iglesia (Centro Cristiano Internacional "Anawin"), reconocemos en ella su autoridad, aceptamos con docilidad sus enseñanzas y asumimos una comprometida actitud de obediencia a lo que sus obisp@s, Estatutos y Reglamentos internos determinaren.

De este modo, l@s Sierv@s, hacemos voto de obediencia a Jesucristo como nuestro único Señor y Salvador, al obispo diocesano, a los Estatutos y Reglamentos internos del Centro Cristiano Internacional "Anawin" y de la diócesis "Santa Marta de Betania", a las disposiciones de las Constituciones de la Hermandad de l@s Sierv@s del Amor de Jesús, al/a Herman@ Servidor@ General y otros funcionarios pastorales, según corresponda. 

Castidad: l@s Sierv@s profesamos el voto de castidad entendida como una forma auténtica de vivir el amor. Si bien, puede haber herman@s que opten por la continencia y el celibato, no se trata bajo ningún punto de vista de la negación de la sexualidad y de la capacidad de amar de las personas. Antes bien, promueve el desarrollo de relaciones afectivas sanas y maduras.

Se trata de vivir enamorad@s de Dios, de entregar nuestra vida amorosa a Él y promover relaciones basadas en el respeto y la libertad, sin dar lugar a afectos negativos tales como la posesión, la manipulación o el control del ser amado.

Si el/la Sierv@ decide formar una familia, la castidad será entendida como una vivencia auténtica del amor entre las personas, basada en el respeto y la fidelidad, en la entrega amorosa de l@s espos@s y en el compromiso de propiciar una vida familiar sana, donde se vele por el adecuado crecimiento y desarrollo de sus miembros.

Como Sierv@s estamos abiert@s a experimentar el amor y sostenemos que es el motor indispensable para fortalecernos como personas y la base de todo servicio.

+ Paz en Jesús Siervo + 

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